domingo, 13 de agosto de 2017

NI VIVEN NI DEJAN VIVIR

Supongamos que llevo días fijándome en que hay gente que calza un tipo de zapato que ha empezado a llevarse mucho en un sector determinado de nuestra sociedad (me lo invento, ni lo sé ni me importa ;)), se trata de un mocasín de terciopelo, muy finolis, que a mi gusto es horroroso de ver, y que me provoca cierto malestar que alguien que los lleve se siente a mi lado en el metro, o que ande por la calle cerca de mí con ese anti-estético atuendo.


Autorretrato, no sé como sentarme cuando escribo
Jajajja, me río de la tontería de ejemplo que se me acaba de ocurrir, qué queréis es la una de la madrugada y me he puesto a escribir por puro impulso, hoy no esperéis ningún análisis reflexivo de nada, aviso que esto que vais a leer es más un poner por escrito la conversación que tendría con Miguel una noche cualquiera después de cenar, sentados en la mesa, alargando un poco la velada, por pereza a recoger y tumbarnos en el sofá. Hoy debe ser que me ha fallado Miguel y tengo ganas de sobremesa igualmente...

Bueno, yo si tengo un malestar, y no es algo nuevo, llevo toda la vida conviviendo con él, porque se da en muchos aspectos y con más frecuencia de la que cabría esperar, o esa es mi apreciación. El hecho de ver a tanta gente preocupada por asuntos que no les incumben una puñetera mierda, el ver a tanta gente sin más aliciente en la vida que el de iniciar guerras absurdas contra cualquier tema o persona que les resulten incómodas.

Sigo con mi chorrada de ejemplo, porque es un hecho, hay cosas que no me gustan pero gustan a mucha gente y lo respeto. Los mocasines de principito antiguo no me gustan nada, yo no me los pondría, no se los regalaría a nadie, a no ser que supiera que le encantan, pero: no dejaría de ser amiga de alguien por usarlos, ni haría ningún comentario ofensivo sobre ellos si no se me pregunta, no le impediría la entrada a mi casa a nadie que los llevara, no me haría una camiseta con mensaje tipo "llevar mocasines de terciopelo es no entender de moda un pelo", no pensaría que los mocasines de terciopelo son un problema porque están impidiendo que la gente use bambas (que molan más), que "dónde vamos a ir a parar si todos acabamos con los dichosos zapatitos", etc., etc., etc.

Hay días en que leer las noticias me jode el día, así de claro os lo digo, en que dejo de confiar en la humanidad, en que me hierve la sangre ver lo injusta que puede llegar a ser la vida, la crueldad que puede llegar a albergar alguien en su ser, y mil cosas más. Pues, por si no tenemos suficiente con los problemas realmente jodidos que existen, más cerca o más lejos de nosotros, hay quien está tan vacío, aburrido, insatisfecho o amargado, que crea conflictos donde no los hay, porque pretende ver el mundo, y que todo gire tal y como le gustaría, desde su ombliguito.

Falta más amor, empatía y tolerancia, más alegría, más sonrisas, más felicidad y dejarnos de recelos, envidias, miedos infundados, ¡y de tanta mala leche!

Las noches fresquitas de verano, como ésta, son mis favoritas. Buenas noches con mucho amor y voy a ver qué foto busco para esta entrada... Lo tengo un poco difícil...

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